La Compañía Sud Americana de Vapores (CSAV) y la naviera alemana Hapag-Lloyd dieron el 11 de septiembre un nuevo paso en vías de concretar la fusión de sus negocios de portacontenedores, gracias a la aprobación de la transacción por parte de la Comisión Europea.
El visto bueno de la entidad se da en el marco del proceso de consultas a una serie de autoridades de libre competencia alrededor del mundo, que ambas empresas se encuentran realizando y cuya aprobación es una condición para finiquitar la transacción.
De este modo, la decisión de la Comisión Europea se suma a la de Estados Unidos, Turquía, Costa Rica, Ecuador y Corea del Sur.
En abril de este año ambas empresas firmaron un acuerdo vinculante para fusionar sus negocios de portacontenedores. La operación permitirá crear el cuarto mayor operador a nivel mundial, con alrededor de 200 buques portacontenedores, cerca de 1 millón de TEUs de capacidad, volúmenes de carga transportados de 7,5 millones de TEUs anuales y volumen de negocios combinados por sobre los US$ 12 mil millones