La disponibilidad de agua potable en la región interoceánica es clave, no solo para satisfacer las necesidades de agua de la población y las actividades económicas, sino para la operación segura, eficiente y confiable del Canal de Panamá. Debido al efecto que ha tenido el cambio climático en el régimen de lluvias, fue que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) introdujo en las nuevas esclusas el uso de tinas de ahorro de agua.
Al cumplirse el el primer aniversario del Canal ampliado, el administrador de la ACP, Jorge Quijano, dijo que “en este primer año de funcionamiento de las nuevas esclusas Neopanamax, el Canal ha desarrollado su curva de aprendizaje para la operación eco-eficiente con la utilización de las tinas de ahorro de agua”. Ello incluye administrar su uso en periodos de escasez de lluvias (Fenómeno del Niño) y durante los períodos de exceso de lluvias (Fenómeno de la Niña).
Cada una de las dos nuevas esclusas Neopanamax – Agua Clara en el Atlántico y Cocolí en el Pacífico – cuenta con tres pasos o cámaras y cada cámara tiene tres tinas de ahorro de agua, sumando en total 18 tinas. Si se utilizan las tinas, se ahorra el 60% del agua que utilizarían las mismas esclusas sin el uso de tinas. Y si se las compara con las esclusas originales el ahorro es de 7%.

Represa del Lago Gatún.
Si bien cuando se utilizan las tinas se ahorra agua, los buques demoran más tiempo en cruzar la esclusa. “Un esclusaje sin las tinas puede ahorrar aproximadamente media hora al tránsito en cada esclusa, o sea un 20%, lo que se traduce en mayor capacidad de tránsito”, puntualizó Quijano, quien advirtió que desde que se hizo el diseño se reconoció que a mayor uso de las tinas, mayor tiempo de esclusaje.
“Debido a esa realidad, se utilizan distintas combinaciones en el uso de las tinas para optimizar la operación dependiendo de la prioridad del momento”, explicó. “En algunos tránsitos no se utilizan las tinas con el propósito de estudiar su efecto (consumo de agua versus eficiencia en tiempo de esclusaje), pero en otras ocasiones se usan las 18 tinas para estudiar la variación del tiempo de esclusaje versus el ahorro de agua”, añadió. “Y en ocasiones se utilizan escenarios intermedios de operación”, como serían tinas en dos de las tres cámaras de ambas esclusas, o una esclusa usando tinas y la otra no.
Como política general, durante los meses de alta precipitación (usualmente de octubre a diciembre), el excedente de agua que podría rebasar el límite de seguridad se vierte al mar por falta de capacidad para mayor almacenaje. En tales condiciones se suspende el uso de las tinas, lo que genera mayor eficiencia en el tiempo de tránsito de los buques.
Dada la importancia del agua, la ACP ha implementado las siguientes medidas para optimizar el aprovechamiento del recurso:
1. Diseño, construcción y operación de esclusas de tres niveles, que requieren mucho menos agua que si se hubiesen construido de un solo nivel;
2. Desarrollo de procedimientos óptimos dependiendo de múltiples variables;
3. Vigilancia permanente y toma de acciones necesarias por el Comité de Recursos Hídricos, con reportes semanales a la administración;
4. Cierre de la planta hidroeléctrica de Gatún en periodos de baja precipitación;
5. Establecimiento de programas de conservación de agua en las esclusas;
6. Descargas por el vertedero de Gatún en la temporada lluviosa para el control de inundaciones;
7. Utilización de las turbinas de generación de Gatún para mantener los lagos a un nivel seguro.
Disponibilidad futura
Quijano reveló que, como parte de los estudios que dieron lugar al Plan Nacional de Seguridad Hídrica (noviembre de 2016), se han identificado tres áreas con potencial hídrico que serían desarrollados como reservorios multipropósito. Se trata de Bayano-Río Indio, Azuero y Veraguas.
El Ministerio de Ambiente contrató a la ACP, por su vasta experiencia y recursos técnicos, para evaluar el potencial de esas áreas, lo que incluirá evaluaciones técnicas, sociales, económicas y ambientales, y los estudios de preinversión. Dependiendo de que el tema se adopte como agenda de estado y se ejecuten las recomendaciones, Panamá y el Canal deberán contar con suficiente disponibilidad de agua en el futuro previsible.